RESPONSABILIDAD
“En los sueños comienzan las responsabilidades” William Butler Yeats
Cada pensamiento, cada decisión, cada acto, cada logro, demandan de la conciencia una postura ética e integral que cuida de nosotros y de los demás. Por eso también cada iniciativa debe estar revestida de voluntad, firmeza y valentía.
Ser responsables es sintonizar con la abundancia como un estado natural del ser para disponer de todo lo que requerimos. Es la mejor manera de comprender que la vida nos entrega recíprocamente como consecuencia con nuestras acciones. Es hacer lo que deseamos y amamos porque la felicidad también es una elección. Es poner manos a la obra porque procrastinar no es una opción. Es reformularnos la existencia para que siempre haya un propósito. Es centrarnos en nuestras convicciones porque son el resultado de conjugar valores y compromisos. Es diluir las fronteras porque las limitaciones son el resultado de considerar la escasez como piedra angular en el desarrollo de nuestra vida.
Vivir agradecidos por lo que somos y poseemos es una muestra clara de responsabilidad, como también lo es expandir nuestras visiones para hacerlas cada vez más incluyentes, comprendiendo que no puede faltar nada en un universo perfecto. Somos parte de esa obra y por eso el ser interior sabe que los recursos son incalculables.
Cuando la responsabilidad hace parte de nuestro equipaje, sabemos entonces que atraemos y creamos todo aquello que hemos enfocado con vehemencia y determinación. Cambiamos el modo de pensar y allí comienza la verdadera libertad. No existen ataduras y nos consideramos dignos de recibir. Damos lugar a sentimientos de satisfacción en quienes nos prestaron un servicio y se hicieron acreedores a una sonrisa.
Cuando somos responsables, los sistemas de creencias se perfilan como termostato de nuestra riqueza. Disponemos del tiempo necesario para la conversación del día a día con nosotros mismos y visualizamos con entusiasmo el paisaje que se presenta ante nosotros entendiendo que es parte del libre albedrío. Las oportunidades nos hablan para continuar en el empeño de sacar adelante la empresa de la vida. Liberamos ansiedades y salimos de lo angosto a sabiendas de que la única alternativa es que las cosas sucedan porque así lo hemos decretado. Se reduce cada vez más el discurso del reproche o la censura que acorralan, porque son reemplazados por la auténtica compañía. Rebosamos de motivos para desplazar las excusas y dejamos de luchar porque los sueños cumplidos son el abono de los que han de venir.
Alejandro Posada Beuth